A pesar de lo mucho que alguien haya deseado estudiar fuera de su país y del esfuerzo que haya realizado por ingresar a la universidad para estudiar la carrera de sus sueños, es innegable que factores como estar lejos de casa y convivir con otra cultura como estudiante extranjero, pueden generar una gran carga emocional. Si este es tu caso, o el de alguna persona que conozcas, acá te brindamos algunos consejos para manejar situaciones de estrés, relacionadas con ser un estudiante extranjero.
Estudiar en la universidad ya trae consigo algunos temas de sobrecarga académica y, si a esto le sumamos la adaptación por la que hay que transitar siendo un estudiante internacional, las posibilidades de sufrir de momentos de inadaptación u otros problemas, se incrementan.
Algunas de las emociones que presentan las personas que podrían estar sufriendo de estrés por estar lejos de casa son las siguientes: ansiedad, sensación o ganas de aislamiento, incomprensión, soledad, tristeza permanente, falta de autoconfianza, cansancio constante y nostalgia extrema.
Resumen del artículo
Retos como estudiante extranjero y cómo sobrellevarlos
No existe una fórmula ni un tiempo determinado para el periodo de adaptación de un estudiante extranjero en otro país. Mientras algunas personas superan rápidamente la añoranza y encuentran su lugar en ese nuevo espacio en cuanto llegan, para otras esta fase lleva mucho más tiempo. Es normal, y está bien, sentirse abrumado por las circunstancias durante los primeros días, e incluso meses, al estudiar lejos de la rutina conocida y de los amigos o la familia con la que crecimos.
Acostumbrarse a la carga académica, a nuevas dinámicas de evaluación, a los espacios desconocidos, a la cultura y a las costumbres, tiene su proceso. Es importante tener paciencia y compartir lo que sientes con alguien de confianza. Pero mientras encuentras esas dos cosas, también puedes poner en práctica algunas acciones recomendadas por el psicólogo Josh Klapow en un artículo de CNN Health para sobrellevar todos los sentimientos durante esta fase, también conocida como homesickness (por su nombre en inglés).
- Mantente involucrado. Participar en actividades universitarias o incluso en seminarios, talleres o campamentos de estudiantes de primer año te permitirán hacer nuevos amigos, distraerte de la nostalgia y establecer lazos con tu nuevo lugar, tornándolo más familiar.
- Establece una rutina personal. Gran parte de los sentimientos de estrés se producen por los cambios abruptos. Si todo cambió en el entorno, mantener al menos las rutinas personales, como acostarse a la misma hora que antes, o pequeñas actividades que se hacían en el país de origen, que dependan solamente de ti, ayudan a manejar situaciones complejas y a que el cuerpo comprenda que hay algo de estabilidad.
- Haz pequeñas cosas para sentirte más cerca de casa. Hablar al menos una vez por semana con tu familia o amigos ayuda a mantener los lazos y a fortalecer los sentimientos positivos de “acortar la distancia”. En este punto es importante que tus padres, amigos o familiares que se quedaron en el lugar de origen, refuercen el mensaje positivo de la alegría que les produce que estés en ese nuevo lugar.
- Habla con alguien. Buscar personas que entiendan lo que te está pasando o que tengan sentimientos similares. Encontrar apoyo en personas que comprendan, pero que además refuercen sentimientos positivos, siempre va a ser algo bueno para la adaptación.
- El tiempo vuela. En realidad el tiempo pasa bastante rápido y pronto vas a poder ver de nuevo a quienes tanto extrañas. Lo que estás viviendo también va a pasar, nada es para siempre, entonces lo mejor es tratar de sacarle provecho al nuevo entorno, crear experiencias que luego probablemente verás como las mejores de tu vida.
Por último, ten presente que la experiencia de estudiar en otro país siempre va a ser enriquecedora. No importa cuánto tardes en adaptarte. Mientras esto pasa, te recomendamos que salgas, que te familiarices con el entorno, que pruebes comidas que nunca antes habías pensado probar. Escucha cómo habla la gente a tu alrededor, de a poco las nuevas expresiones se te irán haciendo familiares también, y en menos de lo que crees ya estarás moviéndote por nuevos lugares con toda la confianza que necesitabas.
