En algún momento de nuestra vida nos hemos visto en situaciones de ansiedad y estrés como consecuencia del estudio. Algunas asignaturas o temas se han podido complicar, dificultándonos el aprendizaje y haciéndonos menos productivos, por ello vemos esencial este artículo donde o daremos una serie de trucos para estudiar mejor.
Llegados a este punto es importante saber distanciarnos de la realidad y poner en práctica algunos tips que nos pueden ayudar a estudiar mejor. Si cambiamos la perspectiva sobre el estudio y lo vemos de otra manera, lograremos que nuestra cabeza se concentre y podamos estudiar lo mejor posible.
Para ello hay que confiar en uno mismo, creyendo en la propia inteligencia y en las posibilidades que tenemos cada uno para sacar las cosas adelante. Dar conocimientos nuevos a nuestra cabeza nos ayudará a evolucionar y seguir aprendiendo, siendo esto una recompensa a medio y largo plazo.
Además, aprender es un juego que nos hace querer conocer más sobre el estudio y aprender nuevos términos y conceptos, de ahí la importancia de conocer estos consejos para estudiar mejor.
En la actualidad y con el desarrollo de las técnicas para estudiar mejor, podemos encontrar un montón de estrategias que nos ayudan a estudiar de manera más eficiente, potenciando el estudio y la capacidad de memorizar.
Para sacar el máximo partido al estudio debemos encontrar nuevas técnicas para estudiar mejor que nos fortalezcan y nos impulsen a mejorar estos momentos, aprendiendo mucha más información y sin pasar por momentos de estrés o ansiedad.
Resumen del artículo
Consejos para estudiar mejor
Dada la importancia que tiene el estudio y el rendimiento que podemos obtener, vamos a enumerar una serie de consejos que pueden ayudar a estudiar mejor y rendir más.
Elegir el momento del día
Debemos planificar nuestro tiempo de estudio, por lo que hay que pensar qué momento del día es el más adecuado para estudiar. Hay que recordar que los estudiantes tienen una mayor capacidad de memoria cuando duermen las horas suficientes, por lo que es conveniente descansar por las noches para rendir en el examen.
Para planificar este estudio, también hay que organizar los temarios, dejando para por la mañana los textos complicados y solo revisarlos antes de dormir.
Separar el tiempo de estudio
Se recomienda estudiar 50 minutos y descansar 10, logrando ser más eficientes durante el estudio. Cada hora debemos levantarnos, beber agua o incluso hacer ejercicio, para evitar los efectos negativos de pasar mucho tiempo sentado y que la mente pueda despejarse.
Encontrar el estilo de aprendizaje
Existen diferentes métodos a la hora de estudiar mejor, por eso cada persona debe descubrir qué técnica es la que le ayuda a aprender más y a ser más productivos. Técnicas como la Pomodoro, aquí tenéis un artículo que hemos escrito recientemente hablando de este modo de estudio, son ideales para estudiar mejor.
Eliminar toda distracción
Es importante que para tener toda la concentración posible eliminemos todo aquello que nos pueda limitar, por eso hay que preparar el espacio de estudio, quitando el móvil de por medio e incluso usando auriculares para aislarnos de cualquier ruido, con música clásica.
A medida que vamos avanzando en el estudio podemos premiarnos, comiendo algo o haciendo una tarea diferente.
Importancia a la relajación y la comida saludable
Al igual que debemos cronometrar nuestro tiempo para estudiar, también debemos hacerlo en el descanso, porque este tiempo ayuda a retener toda la información aprendida mejorando así la productividad.
Se puede complementar con la ingesta de frutos secos que tienen vitaminas C y E, que son antioxidantes de mejor calidad, reduciendo así el estrés. También debemos tener en cuenta que al estudiar quemamos calorías, y el cerebro debe tener un constante flujo de glucosa, por eso hay que comer alimentos sanos que tengan fibra.
Poner en práctica lo aprendido
Una vez que hemos estudiado el temario debemos ponerlo en práctica para comprobar que lo dominamos bien, además de que esto ayuda a recordarlo mejor.
Crear un plan de estudio con fechas de entrega
Elaborar un plan de estudio marcando lo más importante y estudiándolo en torno a una fecha de entrega permite gestionar de mejor manera el tiempo. Fomenta la productividad además de conseguir los objetivos, reduciendo el estrés y planificando el tiempo mejor.
Hacer apuntes y resúmenes
A la hora de hacer apuntes o resúmenes podemos encontrarnos con diferentes formas que ayudan a fomentar el recuerdo de lo aprendido. Por ejemplo, hay personas que estudian mejor con la combinación de colores en los títulos o con diagramas auditivos. Para crear buenos apuntes hay que estar bien atento en clase, redactando un buen texto y escribiendo bien para no tener problemas en la lectura posterior.
Contarle a otra persona lo que se ha estudiado
La idea de contar a alguien la lección aprendida ayuda a memorizar, detectando las partes que recordamos menos. Además, lo podemos explicar con nuestras palabras, lo que hace que sea más fácil de entender.
Crear información novedosa y divertida
Si preparamos los apuntes de manera divertida haremos que el estudio sea más ameno, por eso, podemos empelar subrayadores de colores, crear historias para recordarlo mejor, leer la información y grabarla en audio o dibujar mapas mentales y gráficos para fomentar el recuerdo.
Estudiar en sitios diferentes
La idea de cambiar de sitio al estudiar ayuda a que la persona se pueda concentrar más, mejorando la percepción de la nueva información y fortaleciendo el aprendizaje. Cambiar de ambiente, de vez en cuando, nos permitirá estudiar mejor.
Hacer resúmenes de 140 caracteres
Si abreviamos toda la información en los puntos más importantes fortalecemos a nuestro cerebro, haciendo que retenga más fácilmente el contenido. Aporta una visión más clara sobre el estudio, siendo una manera de repasar lo aprendido de manera sencilla.
Siguiendo todos estos consejos podremos estudiar mejor al tener un mayor control y organización sobre los pasos a seguir o las ideas más importantes. Es importante tener planificada la estructura de estudio para evitar situaciones de estrés, siendo más productivos y con más interés por aprender cosas nuevas.