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Los mejores hábitos de estudio

hábitos de estudio

Seguir unos buenos hábitos de estudio es sin duda la mejor práctica que se puede llevar a cabo para conseguir buenas notas. No importa el nivel de estudios en el que estés, ya sea la ESO, bachillerado, universidad o incluso una oposición.

Si estás acostumbrado a seguir una rutina de estudio es más probable que cumplas con los objetivos y logres alcanzar las notas deseadas.

¿Qué son los hábitos de estudio? 

Los hábitos de estudio son conductas que se llevan a la práctica con regularidad con la finalidad de mejorar y fortalecer la capacidad de adquirir nuevos conocimientos y retenerlos en la mente.

El hecho de llevar a cabo estos hábitos de estudio nos ayudará a conseguir las mejores notas posibles y cumplir con las metas académicas que se han propuesto.

Hábitos de estudio para mejorar los resultados académicos 

Para poder cumplir con un hábito de estudio adecuado debemos plantear aquellas prácticas que mejor se adaptan a cada persona para poder explotarlas al 100%.

  • Fijar un horario: Es interesante estudiar siempre entorno a una misma hora, estableciendo un horario fijo con tiempos de descanso.
  • Elaborar un plan de estudio: Antes de comenzar el estudio hay que plantear las metas que queremos conseguir ese día, así podremos organizar mejor las asignaturas y el tiempo que le vamos a dedicar a cada una.
  • Descanso: Para lograr tener un buen rendimiento académico debemos dar mucha importancia también a las horas de descanso, durmiendo las horas recomendadas, entre 7 y 8 horas.
  • Adecuar el espacio de estudio: Para fortalecer el estudio, el espacio en el que estudiemos debe cumplir con unas condiciones mínimas, donde haya orden, silencio y sea un sitio bien iluminado y cómodo.
  • Evitar las distracciones: Todas aquellas cosas que puedan suponer una distracción durante el estudio debemos eliminarlas, como tener fuera de nuestro alcance el móvil o cualquier otro dispositivo.
  • Repasar con frecuencia: Durante los días de estudio debemos repartir la carga de cada materia, y una vez que la hayamos aprendido debemos repasarla para fijar esos conocimientos y retenerla durante más tiempo.
  • Adaptar cada metodología de estudio al tipo de prueba: Los estudiantes no siempre tienen el mismo tipo de exámenes, ya que hay algunos que se basan en desarrollar un tema y otros siguen un modelo tipo test. Según el tipo de examen los conceptos deben ser aprendidos de diferente manera, profundizando más en los de desarrollo y dominando mejor los conceptos en cascada cuando se trata del tipo test.
  • Utilizar técnicas de estudio: Hoy en día podemos encontrar una gran cantidad de técnicas de estudio que mejoran el proceso de aprendizaje, poniéndolas en práctica a través de diferentes modalidades como escritas, visuales, auditivas…
  • Evitar largas horas de estudio: Los atracones de estudio no son nada buenos, y porque no facilitan la memorización. Lo mejor es ir estudiando poco a poco, empleando sesiones de tiempo cortas para asimilar mejor la información.
  • Aprender a enseñar: Una “norma” muy buena que deben llevar a cabo los estudiantes para fortalecer el estudio es aprender a enseñar, y esto quiere decir que es interesante hacer una exposición oral de lo aprendido, como si lo estuviéramos enseñando a otra persona para lograr tener una visión más clara de los conceptos.
  • Premiar el esfuerzo diario: Cada vez que cumplimos con algunos de los objetivos diarios debemos premiarnos con pequeñas cosas, por ejemplo, un café o hacer algo que nos motive y nos interese.

¿Cómo crear un hábito de estudio?

Sabemos que adquirir un hábito de estudio no es algo que se logre de la noche a la mañana, es algo que se debe hacer poco a poco. Para iniciar con este hábito debemos tener mucha constancia y determinación, porque así es la única manera en la que podemos acostumbrarnos a un hábito de estudio.

Repetir una acción todos los días es la única manera en la que nuestro cerebro la asimila como un hábito. Algunos expertos determinar que es necesario que pasen 21 días hasta adoptar por completo un hábito de estudio, aunque científicamente está comprobado que para adquirir un hábito se necesita repetir dicho hábito durante 66 días.

Es importante no fallar ningún día con la hora de estudio, cumpliendo siempre el mismo horario sobretodo cuando estamos en la etapa inicial de los primeros 66 días.

Adoptar cualquier tipo de hábito puede ser algo complejo y que lleve tiempo, sin embargo, tomar la iniciativa para ello es esencial para poder cambiar nuestras rutinas y cumplir con nuestros objetivos.

Si nos centramos en el entorno académico, estudiar y memorizar nuevos conceptos bajo un hábito de estudio será una ayuda clave para poder cumplir con todas las metas que nos propongamos y ser mucho más eficientes durante el estudio.

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